MÁS ALLÁ DE LAS SENDAS
Un puñado de intrépidos, que es el nombre que identifica a los integrantes del CIM 19, nos aventuramos a la primera salida como socios de la AAM (Asociación Argentina de Montaña), esta vez el destino elegido, era la cascada de Huaico Hondo (Pozo Hondo), en la pintoresca y bella Villa Nougués.
Comenzamos la caminata, junto a gente de la asociación.
Llenos de curiosidad y entusiasmo, cualidades que caracterizan a las personas que amamos y disfrutamos el contacto con la naturaleza. Ésta, por la que somos muy afortunados, de tenerla tan cerca, y al alcance de nuestras manos.
Por debajo de árboles, que formaban líneas paralelas casi perfectas, elevándose hacia el cielo, con distintos tonos de verdes, matizados con los colores que pintó el otoño tucumano.
Luego de unas horas de desplazarnos por las sendas, un bullicio casi ensordecedor tapó nuestras voces, loros y más loros, levantaban vuelo, desde la copa de los árboles, y nos deleitaron desplazándose como una nube verde, de un lado para el otro, mientras seguían con su ruidoso reclamo. Estábamos cerca, ya se oía el ruido del agua. Grande fue nuestra sorpresa al ver entre la vegetación un viejo y alto edificio abandonado, lo que supo ser una bomba de agua. Con grandes ventanales, una espléndida arquitectura, y lo más impactante, como testimonio de lo que fue, las maquinarias coloreadas por la herrumbre y el polvo, del paso del tiempo.
Asombro, fotos, alegría, charlas, risas, y un almuerzo de camino, es lo que marcó el momento en el que debíamos iniciar el regreso.
Felices, satisfechos, regresamos a nuestros hogares, deseando que pasen rápido los días, para iniciar la semana próxima, una nueva y fascinante aventura
LILIANA BARBA