MAÑANA ES EL DÍA: A LA CUMBRE!
Día 9 de agosto de 2019. Séptimo parte
Por Glauco Muratti
A las 17.07 llegó el parte de ubicación de Arkaitz y Ulises en su intento de ascenso invernal al Pissis desde la poco recorrida vía sur.
Al comenzar el día de hoy debieron bajar hacia una larga depresión circular que forma lagunas longitudinales (tal vez relacionada con la caldera volcánica). Eso los llevó a perder cientos de metros de altura. Insólito, pero a veces para subir montañas hay que bajar bastante.
Completaron el trayecto recuperando la altura perdida superando una colina menor, detrás de la cual y mirando hacia el norte, establecieron campamento a 5.550 m.
Es indudable que las condiciones atmosféricas no deben ser sencillas, incluso, por la posición del campamento es posible que el viento haya cambiado de dirección pasando de norte a sur.
Después de seis días tienen a pocos metros los primeros contrafuertes de la enorme montaña que mañana van a intentar terminar subir. Porque ha llegado un segundo y muy claro mensaje: “Según plan! Mañana salimos pa cumbre. Abrazo grande”
Los separan 1.250 m de desnivel. Como se explicó en partes anteriores se caracterizan por ser rápidos y resistentes y el terreno no tiene dificultades “técnicas”. El problema, como desde el primer día, es el viento (si hubiera rotado al sur, puede no perjudicarlos tanto).
Ya al pie de la ladera del Pissis, a una hora de caminata, hay un gran cuerpo glaciar que por arriba llega muy alto. Dependiendo del estado de la nieve puede que mañana lo aprovechen para ganar altura. En esta época la nieve esta tan dura como el hielo así que en ese caso usarán grampones, piezas metálicas que se colocan en la parte inferior de la bota de montaña y llevan agudas púas para evitar resbalar (de otro modo deben subir por piedra suelta, algo generalmente incómodo e ineficiente porque aquí no hay sendero alguno). Cuando lleguen a la zona cumbrera todavía deberán hacer un último esfuerzo porque la cumbre principal (oeste) se encuentra a 1 km de distancia horizontal.
