HAZLO AHORA
Un grupo de la AAM formado por Cynthia, Martin, Sandra y Adrián se pusieron como objetivo hacer la cumbre del Tipillas entre los días 23 al 25 de agosto. Dicha cumbre es una de las pertenecientes a los nevados del Aconquija, con 5300 msnm.
El dia miércoles 21 nos juntamos un rato antes de la cena de la AAM para definir los detalles de la salida. Horario en ruta, cenas, carpas, abrigo, etc. ya todo organizado, solo había que esperar a que llegase el día para empezar el desafió.
El dia jueves 22 por la mañana, Cynthia nos da una excelente noticia, se sumaba a esta salida Gladys, una compañera de la AAM nacida y criada a los pies de los Nevados, con muchísimo conocimiento del lugar.
Ya todo preparado solo había que esperar unas cuantas horas más para emprender el viaje a este desafió. Pero como todo, no siempre puede ser como uno lo espera al llegar la tarde, Cynthia nuevamente nos da una noticia. Esta vez no era tan buena. Ella se bajaba de la travesía por razones personales.
El viernes 23 salgo a las 4:10 hs. a buscar a los otros integrantes de esta travesía, 4:30 hs. Lo busco a Martín, luego a Sandra. Salimos a la ruta en el horario planificado y después de un viaje largo pero muy tranquilo llegamos a las 8:15 hs. aproximadamente a San José donde nos esperaba nuestra compañera y conocedora del lugar, Gladys.
Ya todos los integrantes en el auto y después de un rato de manejar por ruta y luego por caminos no muy aptos para el tipo de vehículo que fuimos llegamos a la estancia del Tesoro, a 2600 msnm donde comienza nuestro desafío” Cumbre TIPILLAS”
Empezamos a caminar aproximadamente a las 9:45 hs, y luego mientras hacíamos un descanso en la orilla del río nos surge una duda, por qué camino continuar. Gladys conocía uno y Martín que ya había realizado Tipillas en otra oportunidad conocía otro, decidimos tomar el camino que proponía Gladys. Y así después de una larga caminata de más de siete horas y una distancia mayor de 10 km entre mesadas y hermosas vistas panorámicas llegamos a los 4100 msnm donde haríamos nuestro campamento para pasar las dos noches que necesitábamos.
Ya instalados en el campamento y después del arduo esfuerzo de llegar hasta allí el lugar nos regaló un clima inmejorable y un atardecer impresionante con hermosas vistas panorámicas lleno de colores anaranjados, rojizos y a la noche un cielo tan inmenso y lleno de estrellas que desde la comodidad y calidez de nuestro hogar ya no es posible apreciarlo. Llegó el momento de preparar la cena y luego tomar el descanso merecido para renovar nuestras energías, ya que el siguiente día estaba planificado hacer Cumbre.
El sábado 24 a las 6:00 hs. suena el despertador, llegó el día de cumbre, empiezo a hablar a los integrantes del grupo, ya es hora, ya es hora. Ya todos despiertos y con las energías renovadas, un integrante me dice, yo no voy a poder acompañarlos, no me siento bien, estoy mal. Este integrante era Martín, que el día anterior no llegó bien al campamento y durante la noche no pudo renovar sus energías y recuperarse. Un bajón por que no podríamos estar todos juntos en la cumbre.
A las 7:00 hs salimos Sandra, Gladys y yo a nuestro objetivo, El clima se mantenía óptimo no estaba muy frío y no había viento. Caminamos faldeando laderas, luego por la orilla del río, siempre ganando altura, pasamos por vegas resplandecientes por el blanco intenso del hielo en ellas, cada tanto veía hacia adelante correr de un lado a otro las chinchillas. y hacia atrás el camino que se iba recorriendo y a mis compañeras de travesía. De repente se divisaba lo que podría ser la cumbre, me llené de alegría ya que estaba cerca del objetivo. Al llegar… un bajón no era la cumbre, y a los lejos se veía lo que sí parecía ser. Después de un largo rato de caminata y con los ánimos no muy bien por el cansancio y la falsa cumbre llegué a ese lugar, lamentablemente tampoco era, me siento a tomar aire y a descansar, mientras esperaba a mis compañeras para avisarles que todavía no estábamos en el objetivo. Luego de avisarles me pongo de pie y continuo hacia adelante, divisando nuevamente a lo lejos lo que tendría que ser la cumbre.
Al llegar al lugar me saltaron unas lágrimas de la emoción al ver que definitivamente con más de cinco horas de caminata y 1200 mtrs aproximados de desnivel llegué a la Cumbre de TIPILLAS, “5378 msnm”, al poco tiempo de estar allí veo aparecer a Gladys y unos minutos después a Sandra me llené de emoción al saber que los tres que partimos del campamento a primera hora de la mañana habíamos cumplido el desafío.
Llegó el momento del gran abrazo cumbrero, lágrimas de felicidad en medio, descansar unos minutos, escribir la hoja de cumbre y disfrutar de una vista de 360 grados impresionante, que tenemos desde allí. Ya descansados y antes de comenzar el descenso, Gladys le dio una ofrenda a la Pachamama en agradecimiento por habernos permitido poder hacer la cumbre.
Comenzamos el descenso a las 13:50 hs. y luego de tres horas y media aproximadamente llegamos al campamento, donde Martin nos esperaba con agua caliente, para hacer una rica merienda y renovar nuestras energías para que el día siguiente emprendamos el retorno a casa.
El domingo 25 nos quedamos un ratito más en las carpas, antes de desarmar el campamento para empezar a descender. Tomamos un camino distinto al que sugirió Gladys al subir, esta vez elegimos el camino que conocía Martín, Un descenso rápido pasando por quebradas y ríos hasta llegar a los 2600 mts. donde se encuentra enclavada la estancia del Tesoro de Abajo, lugar de inicio de esta travesía y estacionamiento de vehículos. Contentos y felices por haber compartido la montaña, nos subimos a los autos para volver a nuestras casas y pensando ya en la próxima montaña.
Adrián Domínguez
— Aprovecho esta relato para expresar unas frases que siempre las tengo presente. —-
- Qué quieres conseguir, porque cualquier cosa es posible
- Un día despertarás y ya no habrá más tiempo para hacer todo lo que has querido hacer. HAZLO AHORA.
