Sin dudas el Refugio del Bayo se convirtió en este último tiempo, para nosotros, los de la AAM, en un sitio de peregrinaje.
Portadores de 1 placa, de 2 placas, de rollo de aislante, de bancos o simplemente acompañando.
Esos rostros no solo muestran lograr la ‘no cumbre’, sino el proceso colaborativo, de sumar, poniendo literalmente el hombro por el objetivo común.
Sin dudas, “ninguno de nosotros es tan bueno, como todos nosotros juntos.”
Miguel Juri