Por nuestros compañeros: Alberto Melgratti, José María Cuezzo, Viviana Nota(CIM 2020) y una amiga Mara Bórquez
Les compartimos un hermoso trayecto que emprendimos con amigos al cerro Cabra Horco, ubicado en la localidad de Raco, el día miércoles 15 de Julio.
La planificación la hicimos para salir bien temprano y andar con tiempo, para ello cenamos y dormimos en casa de Viviana en Raco, donde disfrutamos de un riquísimo arroz con pollo, con vinito de Cafayate
El Cabra Horco es un cerro representativo de la zona, que se eleva hasta una altura aproximada de 2600 metros y su nombre, que proviene del quechua, significa Cerro de las Cabras.
Comenzamos muy temprano, a las 7:15 de la mañana, a fin de realizar el recorrido durante el trascurso del día y poder regresar con suficiente luz, ya que nos guiamos un track que nos indicaba 25 Km de distancia (ida y vuelta) y aproximadamente 12 horas de duración. Ingresamos por el camino a Sauce Yacu y dejamos el vehículo en el portón de la propiedad de la familia Paz Posse.
Iniciamos la caminata por un camino sinuoso, amplio y de poca pendiente, con varias cortadas. Luego, a partir del cruce de un arroyo, transitamos un empinado sendero, con piedra suelta y una abundante vegetación a lo largo del mismo. Poco a poco el sendero se hizo menos empinado y la vegetación más escasa, lo que nos permitió un recorrido más descansado y la contemplación de panorámicas vistas. A medida que avanzamos fue aumentando la nubosidad y parecía que nos iba a cubrir la neblina, pero por suerte se disiparon unas horas después. Fuimos pasando por remansos en el camino que estaban identificados por carteles con nombres particulares, tales como “Cochucho Bendecido, Mesada Larga, Lagunita del Sapo, del Caracol.
Posteriormente llegamos a un sector donde pastaban numerosas ovejas, para luego acceder al puesto ubicado en la base del cerro aproximadamente a las 11 horas. Allí hicimos un descanso disfrutando de un rico café que preparó Alberto y unos bocadillos, por supuesto no faltaron las fotos de este bello y pacífico lugar, desde donde podíamos contemplar, como telón de fondo, la cumbre del cerro y el recorrido por realizar.
Después de recuperar fuerzas, comenzamos un ascenso sostenido y exigente por un sendero con abundantes cortaderas de color amarillento que, en contraste con el azul del cielo despejado, le daba un particular aspecto al paisaje. Al llegar al punto más alto de un cerro próximo, transitamos por el filo subiendo y bajando sucesivas ondulaciones, disfrutando de vistas hacia ambos lados de una increíble belleza. Finalmente llegamos al sendero ascendente que nos condujo a la cumbre del Cabra Horco, llegando allí aproximadamente a las 13:30 horas. Luego de descansar, almorzar y sacarnos innumerables fotos de esta cumbre que no regala la posibilidad de contemplar unos imponentes paisajes, comenzamos el descenso a las 15:00 horas.
El descenso fue rápido, quizás la mayor dificultad fue el sendero empinado de piedra suelta que nos hizo desacelerar el paso y concentrarnos en las pisadas para evitar las caídas, ya el cansancio de tantas horas de caminata también empezaba a hacer efecto. Finalmente llegamos al vehículo a las 18:30 horas con la satisfacción de haber realizado, sin mayores dificultades, un bello trayecto.
Una hermosa experiencia compartida con excelentes amigos en la que se pudimos disfrutar de un bellísimo lugar. Un esfuerzo que realmente valió la pena realizar y que fue altamente recompensado por las imponentes vistas que nos permitió vivenciar la cumbre del Cabra Horco.
José María Cuezzo