Esta salida fue realizada por nuestros compañeros Fátima Lucero, Cecilia Valle, Sofía Jaimovich, Natalia Dahud, Norma Mendelek, Liliana Barba, Rubén López y Fernando Nuño Guerrero
Ya había tenido otras dos propuestas de salidas de lujo, con el objetivo de llegar al puente de Potrero de las Tablas. Una hace unos meses, desde el túnel de Lules, coordinada por Ulises, y otra hace dos semanas guiada por Cynthia.
Ambas salidas, las había realizado, pero esta era una propuesta nueva que también me atraía realizarla.
Una alegría leer que Fer Nuño la proponía.
Sábado 08:00 hs desde el parador Mundo Nuevo mis compañeros Fernando Nuño, Norma Mendelek, Rubén López, Esteban Mansilla, Natalia Dahut, Sofía Jaimovich, Fátima Lucero, Cecilia Valle y yo, iniciamos la caminata hacia la senda Mundo Nuevo.
Comenzamos con algunas sorpresas, ingresos cerrados con troncos y ramas, un árbol talado, cortando el paso. Rodeando esos obstáculos pudimos completar ese trayecto en 2:15 horas.
Arriba disfrutamos del maravilloso paisaje, una colación, algo de estiramiento que propuso Esteban y seguimos por la ruta, rumbo al mirador, cerca de la antena.
Comenzamos una bajada empinada, blanquecina, de tierra muy suelta, por falta de lluvia y el paso permanente de motos de enduro.
Una vez que llegamos al río, cinco de nuestros compañeros decidieron quedarse ahí, comer, y descansar, otros cuatro preferimos continuar esos 400 mts que faltaban, según el mapa, e ir en busca de ese puente.
Nos internamos en un sendero para no costear el río, que suponíamos era el camino más corto. Pero al completar esa distancia, encontramos una junta de dos ríos, que lo hacía más interesante aún, pero el puente no estaba. Estábamos muy cortos con el tiempo, y mientras decidíamos que hacer, si seguir o volvernos, aparece un enorme grupo de trekkineros, que pasaron en fila india al lado nuestro, todos saludando, muy simpáticos. Ellos nos dijeron que ya estábamos cerca, cruzamos una vez más el rio, y continuamos camino, hasta que lo vimos, ahí estaba, era casi invisible a esa distancia, nos unimos en un solo grito de alegría, y fue el momento que descubrimos que los cuatro anhelábamos lo mismo.
En definitiva, son unos 800 mts. más o menos lo que tuvimos que caminar.
Un merecido chapuzón para sacarlos el calor, unas fotos, comimos algo y volvimos.
A las 15:10 ya estábamos en la subida de regreso.
Otra vez la odisea de compartir senda con los rodados que iban y venían. En realidad, era lo esperado, al cerrarles el paso en Mundo Nuevo, se fueron todos a Potrero.
Los otros compañeros habían salido antes que nosotros, la idea era no bajar de noche.
En 3 horas de caminata, ya estuvimos en la ruta. Ese tramo fue el más complicado, volver cansados, el calor, la tierra que levantaban las motos.
Lo que nos faltaba era un alivio, todo bajada. Unos 20 minutos de pavimento y el descenso de Mundo Nuevo en 1:30, estuvo muy bueno, de los cuales la mitad del tiempo lo hicimos con linternas.
Liliana Barba