Nuestros compañeros Nadia Díaz y Edgardo Andrada, estuvieron haciendo una nueva experiencia en la Vega de la Quebrada del Barón. Aquí está el relato de Nadia y sus extraordinarias fotos. Felicitaciones
Wow que emoción !!! Edgar me lleva a acampar!!! No lo podía creer cuando me dijo: -vamos a salir el sábado, pero no al Refugio… channn… – vamos a ir a la Vega a hacer noche y el domingo vamos al Negrito… muda me dejó…
Y así, el sábado 10 de octubre salimos de casa para iniciar esta hermosa aventura cargada de sorpresas…
A las 7:20 llegamos al punto de partida, estaba bastante fresquito, en el vehículo tomamos un té calentito, saludamos a Sandra que iba al Refugio junto con Cyntia y Juan, y a las 7:45 aproximadamente empezamos a caminar, esta era la primera vez que íbamos con peso por la Quebrada del Barón, así que debíamos ir a un paso tranqui para llegar bien, la primera sorpresa en esta salida, es que vamos a hacer noche, pero no llevamos carpa… llevamos un toldo de supervivencia de 750 grs, así que el primer objetivo era sobrevivir a las 4000 msnm con un toldito de supervivencia… antes de continuar, un saludo y un fuerte abrazo a Gladys Escudero, el relato de su cumbre exprés al Clavillo me motivó muchísimo a aceptar esta aventura.
Para compensar el bajo peso del toldo, cargué mi cámara de fotos, que hace bastante no la usaba, 1,5 kg es bastante peso en estas salidas, pero mi coraje fue más ambicioso aún… siempre que vamos a la zona del Bayo hay muchos animalitos escurridizos que es casi imposible sacarles fotos con el celular, por lo que respiré profundo y puse también en la mochila un lente macro, no le dije nada a Edgar porque seguro me diría que no llevase eso. Cualquier cosa le pasaba algo de peso arriba, ya no tendría sentido que me rete jajaja.
Pero otro detalle que no me di cuenta hasta realizar este relato es que Edgar nunca antes había acampado a los 4000 msnm en carpa, sólo en el Refugio y no la había pasado muy bien porque le hizo frío y le dolió la cabeza…
A las 8:50 llegamos al Puesto de los Díaz, paramos 10 minutos, ajustamos las mochilas y retomamos la caminata hasta la Cueva… llegamos allí a las 10 am en excelente estado. Encontramos una bolsita con un mate, una bombilla, una estaquita de carpa y una manzana, guardé bien entre las piedra la bolsita pero me comí la manzana, súper fresca y jugosa, muchas gracias a quien la olvidó, Edgar al verme disfrutar de la manzana se tentó y también comió (así les fue cuando probaron la manzana)…
También estaba allí un bidón casi vacío que dejamos el fin de semana pasado, no lo pudimos llevar al Refugio… a las 10:20 dejamos la Cueva, nos llevamos el bidón para cargarlo en la vega y luego llevarlo al Refugio.
La próxima y última parada de descanso fue en los restos del avión caído, en lo que íbamos subiendo la quebrada vimos a los a los chicos Sandra, Juan y Cyntia en el filo hacia el Bayo, no me contuve y los saludé con mi sapucay de montaña, al toque respondieron!!! A las 11:20 llegamos a los restos del avión caído, Edgar empezó a sentir malestar en el estómago, tenía la manzana en la garganta, le cayó mal y obviamente me culpó a mí por hacerlo probar la manzana… de allí en más su paso fue más lento… a las 13:15 llegamos al lugar donde acamparemos, dejamos las mochila y buscamos el lugar ideal para armar el toldo, en cuanto lo encontramos Edgar decidió traer solo las dos mochilas para que le saque la foto cargándolas… pero sólo fueron 10 pasos que las cargó, los bastones fueron el sostén y con cordines y piedras fijamos el toldo para que el viento no lo lleve…
Con el campamento listo nos dispusimos a almorzar, eran las 14:30… en ese momento vimos a la distancia un par de animalitos… no lo podía creer… lentamente me fui a sacar la cámara, y aún seguían allí, eran un par de bellísimos zorros, no parecían temernos, (esto también es el resultado de ser un Área Protegida, que la Asociación colabora activamente para que así se respete) sabían que los estábamos observando, pero no huyeron, pude sacarles unas buenas fotos, y por un largo rato se quedaron cerca… interiormente estaba extremadamente feliz de haber cargado mi equipo fotográfico…
Desde hace varios años la AAM viene trabajando arduamente para erradicar la quema de pastizales de altura, es una grave problemática que se hace visible todos los años en los meses de agosto, septiembre y octubre, más allá de la contaminación ambiental las consecuencias de esta práctica intencional son gravísimas para la flora y fauna de nuestras montañas, en ellas habitan cientos de especies que forman parte de nuestro ecosistema, y estoy segura que sin querer los estamos aniquilando, y qué mejor manera de contribuir con estas fotos que prueban lo que con palabras quiero expresar… Cuando se producen los incendios los animalitos que no mueren deben huir a otra zonas… aunque no los vemos ellos están allí.
Luego de estas hermosas fotos y del almuerzo, me fui a cargar el bidón para llevarlo al Refugio, Edgar no se sentía muy bien por lo que prefirió quedarse, seguro de que conocía como llegar, me dijo andá ahora para que a las 18 hs ya estés de vuelta… eran las 16:15, salí emocionada al Refugio con mi mochila y el bidón de agua…me sentía muy bien, le dije a Edgar: -si hasta las 18: 15 no regreso, salí a buscarme!!! En el camino iba cantando, por momentos trotando, quería llegar al Refugio y llamar a mis hijas para contarles que estábamos muy bien y que habíamos visto dos zorros… iba siguiendo una huella de vehículo, en un momento observo una antena… allí se me fue un poco la emoción… miro el celular y eran 17hs… ya tendría que estar llegando al Refugio, pero no… estaba al pie de la antena que supuestamente se observa casi en diagonal al refugio … salí de la huella para subir una loma al frente de la antena para ver si aparecía en el Refugio o el cartel y nada… allí dije: me perdiiii!!!
Urgente volví a la huella, me dije a mi misma en cuanto me canse abandonó el bidón… eran un poco más de 7 L más el peso de la mochila … empecé a trotar de nuevo, esta vez no de emoción, ahora de un poquito de miedo… si o si debía a las 18:30 al campamento… la huella por donde fui estaba bien marcada, el alma me volvió al cuerpo cuando vi la cumbre del negrito… allí recordé que aun llevaba el bidón de agua… pensé en dejarlo pero ya me faltaba poco para la vega… seguí a paso acelerado hasta que bajé una loma y deje de ver al Negrito… me volví, observé bien la cumbre del Negrito y caminé hacia la izquierda… hasta que por fin vi el campamento… le grite a Edgar, estoy volviendo con mucha fuerza… hasta que llegue y lo abrace fuerte… sonriendo le dije no llegue al Refugio , me perdí… al principio no me creía… cuando saque el bidón de la mochila recién me creyó… jijiji yo estaba feliz de verlo nuevamente y él recién se asustó un poco…
Pero ya estábamos juntos otra vez… él ya tenía todo listo para la cena, una rica sopita… también ya estaba sintiendo frío … luego de la cena nos preparamos para dormir, yo estaba de 10… pero Edgar empezó a quejarse porque estaba un poco incómodo, un sector de la cuasi carpa, por donde entrábamos y salíamos, entraba un poco de aire fresco, lo cerramos un poco con las mochilas y una campera… al rato Edgar siente muucho frío, le cambio la bolsa de dormir, le pasa un poco, me duermo … apenas corría un leve viento… A él se le hizo larga la noche… a las 6 am sonó la alarma, había que desarmar campamento, desayunar e ir al Negrito… bueno eso era lo que yo pensaba…
Pero Edgar no descansó bien, le dolía la cabeza y estaba un poco pálido, aun sentía mucho frio, todo estaba escarchado, hasta el toldo de su lado tenía una leve capa de hielo, del mío no, por suerte no había que buscar agua de la vega, teníamos el bidón, solo se congeló un poco la parte de arriba… me apresuré en preparar el desayuno, algo calentito le vendría muy bien… pero no tenía apetito… llevé unas facturitas para calentarlas en la olla, a la fuerza solo comió una… mientras desayunábamos, le pregunté por qué lado encararíamos el Negrito… me miro con la frente fruncida y me dijo, que Negrito?… ya nos volvemos a casa… aaaa si si, claro… así que lentamente terminamos de guardar todo para bajar, me detuve en la vega a llenar nuevamente el bidón y dejarlo cargado por si alguien del Refugio va a buscar agua en la vega… Lo que más me pesó fue no poder fotografiar a los chinchillones, el horario que más sale es a la siesta… por ellos cargué la cámara…
A las 9:20 abandonamos el campamento… llegando a los restos del avión nos cruzamos a 4 muchachos que iban camino al Negrito, allí nos sacamos un poco de ropa el solcito ya calentaba bastante… llegando a la Cueva, 10:20 vemos a otro grupo subiendo, también se dirigían al Negrito… descansamos unos minutos nuestros pies en el agua fría, Edgar tenía una molestia en el tobillo, pasando el avión caído pisó mal… luego seguimos hasta el vehículo, antes tomé unas fotos a unos cactus con flor… están en su época… bellísimos …
A las 13 hs felices y contentos en el vehículo!!! Sin dudas una experiencia inolvidable, a vos Edgar, amor de mi vida te digo, la segunda vez es siempre mejor… Se que aprendiste muchísimo en tu primer 4000 en toldo de supervivencia!!!
Les dejo algunas fotitos de esta maravillosa salida…
Datos de las fotografías a los zorros:
Cámara Nikon 7100, lente Nikon 70-300. Las primeras fotos a unos 30 mt y las que están más cerca a unos 6 Mt. No parecían temeroso, apenas los vimos hicimos movimientos muy lentos para no asustarlos, por momentos se acercaban más… Parecían dóciles, esto fue a los 4230 msnm aproximadamente alrededor de la Vega, 14:30 hs, sábado 10 de octubre
P/D: El toldo se re banco esta aventura… Para mi, Edgar no piensa lo mismo…
Nadia Díaz