SALIDA AL CLAVILLO (5.500 msnm)

Por nuestros socios: Florencia Zalazar Rodríguez, Florencia Paz, Guadalupe Casanova, Michelle Daever, Eliana Gregori, Mariana Cancino, Fátima Lucero, Laura Alegre, Nadia Díaz, Ana boschetti, Edgardo Andrade, Carlos Marcelo Bustos, Fernando Carrizo, Bernardo Duran, Victoria Lobo Murga, Pepe Rodríguez y Luis Gómez.

Escribe: Luis Gómez.

Creo que cada expedición de alta montaña concluye siempre recién cuando uno ya sea escribiendo o hablando, transmite aquello que vivió y sintió los días que anduvo inmerso entre los cerros y expuesto a las inclemencias y bondades que nos regala la pacha.

Me gustaría poder expresar aquí el sentir de todos los que nos subimos a esta aventura, pero creo que es complicado, pero estoy bastante seguro de que algunos de mis sentires y vivencias seguramente son compartidos por los otros que compartieron conmigo 4 días en los Nevados del Aconquija.

Para empezar voy a decir que “el techo de Tucumán” nuestro nevado del Clavillo con sus 5550 msnm no te regala NADA y para intentar coronar su cumbre se necesita entrenar duro, experiencia en montaña, equipo adecuado y estar rodeado por un grupo humano que sea solidario y acompañe en cada paso.

El día 20 llegamos a Buey Muerto, paraje ubicado a 3000 msnm al Sur de San José, en la pcia de Catamarca. Cerca del mediodía comenzamos los 17 integrantes de este viaje a subir por un filo cargado de vegetación y piedras que hacia lento y un poco tedioso nuestro transitar. A medida que ascendemos comienza notarse como el ambiente va cambiando, la altura se siente en el aire y en las piernas.

La montaña, tiene mucho en común con la vida misma, a veces tenés que tomar decisiones difíciles, cómo le tocó a una compañera Fátima que por una molestia en su espalda decidió bajar. Hasta aquí llegaba su viaje. Pero como en la vida misma, las decisiones difíciles se hacen más llevadera cuando alguien te acompaña y te sostiene. En un gran gesto de solidaridad, Laura su compañera de carpa decidió bajar con ella.

Con una mezcla de sensaciones los 15 restantes continuamos el ascenso por el filo para luego faldear y atravesar una, dos, tres quebradas para llegar al 1 campamento ya de noche. Nos dispusimos a armar las carpas cenar y descansar, al día siguiente había que continuar.

Después de una noche tranquila y fría desayunamos temprano y luego de desarmar campamento y de despedir a Edgar, quien decidió volver, seguimos hacia nuestro siguiente objetivo a 4700 msnm, la caminata comienza con una subida abrupta para luego continuar por una quebrada al margen de un río congelado. Fueron varias horas de un andar lento pero constante, los signos de la altura afectaron a algunxs compañerxs que a fuerza de garra y mucha cabeza llegaron al segundo campamento. Para ellos este campamento sería su “cumbre”.

A seguir, el tercer día a las 5 de la madrugada 12 personas salimos hacia la cumbre, la luna acompañaba el recorrido, también el viento y un frío que quemaba los huesos. En estás condiciones nos tocó subir un acarreo de piedras grandes en una pared prácticamente vertical. Con mucho cuidado y a paso lento todos fuimos sorteando este duro escollo, no sin miedo debo confesar a que una piedra golpeara a mi o a mis compañeros. El viento se hacía sentir, su fuerza nos hacía dudar, finalmente y luego de cruzarnos con otras montañistas que bajaban decidimos a los 5200 msnm volver al campamento. El viento nos negaba la posibilidad de alcanzar la cumbre. Pero no fue el final de nuestro viaje. Retornamos al campamento y luego emprendimos el descenso, primero hasta el campamento 1 y luego a Buey Muerto para el domingo 24 volver a nuestras casas donde nuestras familias nos esperan siempre. Quedan para seguir escribiendo las anécdotas, las charlas, las risas que nos acompañaron estos 4 días, también queda dando vueltas el deseo de volver y tocar esa cumbre esquiva para algunos, algo q será motivo para otro relato.

Solo queda agradecer a todos quienes formaron parte de esta linda aventura, en especial a Fer Carrizo por organizar y coordinar está expedición inolvidable y a la Asociación Argentina de Montaña por brindarnos un espacio donde junto a otros compartir esta pasión por el montañismo.