Refugio del Bayo 4340 mts.

“Uno nunca regresa igual …”

Día 1

Para seguir con la línea de ansiedad y emoción al saber que se sube, se acumulan los nervios, organización de carpas, autos, comida; detalles fundamentales a la hora de una expedición.
En esta oportunidad pude presenciar claramente las condiciones para este ascenso, lo que se pone en riesgo y que es los que vamos a aprender.
Porque está estipulado ir tras una gran montaña en unos meses. Para muchos primera vez allí,…
La Quebrada del Barón no es lo que muchos dicen.
La montaña es noble, por qué ?? dirán ustedes…..
Ella te plantea sus quebradas, sus filos, sus ríos, sus paredes.
Está en nosotros decidir cómo subirla. Está en nosotros tomar riesgos y decisiones, eso tiene sus consecuencias, malas-buenas, decisiones al fin.
Todos los ajustes listos para salir, después dé un percance solucionado por ruta cortada.
El sol se planta para mirarnos todo el día, solo la brisa helada nos empuja hacia arriba calmando nuestra respiración cortada por el polvo y la puna que se hace sentir.

El famoso Rocodromo aparece en silencio, un lugar majestuoso, digno de una Quebrada.
Continuamos para llegar a la Piedra, lugar donde cargaríamos por última vez agua hasta el refugio, allí comimos muy liviano por la altura que no dejaba de acrecentar los síntomas de MAM.
“Aquí cada uno juega su propio partido con la montaña”- No dijo el guía- Tan real como cada respiración. Frases que te marcan, te suben o te dejan x el piso. Uno decide…..
Una gran compañera no dejaba de toser, generándole arcadas.
“Acá se termina mi expedición”! marco el guía. Esto se había charlado anteriormente.
El primer grupo ya había avanzado suficiente como para asistirnos. Se decide bajarla, desarmar y repartir carga. Un plus que con cada paso era intratable. Un compañero y su novia venía en camino ascendiendo después dé volver de una expedición a El Muerto. Deciden bajarla ellos y eso da tregua a volver y alcanzarnos.
Lo peor llegaba, una pared nos estaba esperando, “40-10” nos dice el guía. Ese es el ritmo a partir de ahora!!!
40-10….30-10….20-10……. descansamos antes de continuar los últimos dos tercios de esa subida.
Agotados todos, una sensación me invadía al verme contando cada paso y darme con que no se avanzaba.
Después de preguntarles a los tres últimos compañeros como estaban, dándoles ánimos para seguir veo como la mochila del último se rompe.
Quedando así ante la sorpresa de no reaccionar

– Se me rompió la mochila !!!- grito…
-y ahora???- nos miramos.
-tenemos mi cuerda!!!- respondí.
Bajamos con 8 mts., no tan solo a armar una mochila y buscar con camperones salvar el dolor en los hombros sino también a acomodar la ventana para el refugio.
Después de 15 minutos les indicamos al grupo seguir, quedábamos con radio los tres.
Ellos continuaron avanzando, en 40, nosotros 10.
El peso y el dolor producido en las caderas por el hierro del sistema en sí, no daba tregua.
La noche llegaba mientras la temperatura caía a cada paso. Las manos y los pies se recortaban, difícil hacer que vuelva el calor.
-Vamos x todo, a cara de perro, no queda otra-
Nos decíamos como si nos turnáramos… miradas, las bromas fueron desapareciendo. Teníamos que llegar los tres, como de lugar.
Estábamos solos…….
Un leve resplandor nos marcaba la noche, la luna se asomaba pero estábamos lejos del filo que la escondía. Después de conseguir señal, nos comunicamos con el refugio contando nuestra situación. ¡Enviaron una cuadrilla, qué alivio, fue un baldazo de agua caliente!!! Una manta polar !!!!
Un plataso de sopa caliente!!!!
-ya vamos !!!- decían x la radio.
En ese momento quisieron parar pero les hice notar que sería peor quedarnos x el frío.
-No los vemos, dónde están??-ellos

-tenemos prendidas las luces!!! no los vemos tampoco- nosotros
Claro, nos dividía el filo….. Cuando al fin alcanzamos a verlos !!!!
Tomaron nuestras mochilas y esas horas interminables se convirtieron en milésimas!!
Cuánta satisfacción llegar, la lágrimas brotaban, me desbordo haber acumulado situaciones, ver a mis compañeros sufrir con cada pasó, decirles que debíamos seguir aunque sea 5 pasos más, que ya llegábamos, que esto no nos podía ganar.
Éramos “los tres mosqueteros “( un esbozo de risa, apenas en ese momento)
No podía decir “mejor sigo” no es mi problema ” …… Hasta que la pregunta indicada llego…
“Y yo …en que podré ayudar??”
Decidí entonces quedarme hasta el final.
Valió la pena?…Claramente sí.
Para mí, lo que yo soy y quiero ser. Para mí lo valía.
Hoy puedo continuar diciendo que no me dejo vencer, que puedo solucionar una situación una y otra vez, que mi mente vuele en cada idea.
“Avanza, tenés opciones “- me dice mi papá siempre.
“No dudes, el miedo paraliza, No tengas miedo”
Así llegamos…. los abrazos, que acto tan sencillo y simple, pero sabrán ustedes que tiene la capacidad de reconstruir al otro??
El cuerpo me temblaba, lo habíamos logrado.

Gracias a la cuadrilla que volvió a buscarnos….teníamos para rato en el “fresco”…
Quedaba cenar algo caliente, abrigarse bien y dormir, descansar los hombros….y un poco el alma.

Día 2

Al parecer muchos fueron visitados por la altura, la puna y el frío en la noche…. que no supieron darse por vencidos, al día siguiente desayuno de por medio entre colocar la ventana y rearmar nuestro equipo. Cada uno parecía estar cansado…solo 5 (entre esos yo) nos deslizamos hacia las antenas, la cumbre estaba cerca. Pero lamentablemente el tiempo no nos daba. Una vez más, decisiones, estuvimos cerca, pero tuvimos que regresar. Aun así, ya teníamos unos cuantos minutos de caminata acumulado en la mañana.
Todo en orden, foto grupal, iniciando regreso a casa, la verdadera cumbre.
El descenso se hizo eterno, el peso se duplico, los pasos eran pesados y torpes para muchos.

Una vez más el sol permanecía intacto en su curiosidad de saber cómo terminaría esta historia!
Nuestro guía sufrió de ampollas y malestar en sus pies. Tuvo que descender más lento. Pero siempre acompañado. El grupo se separó en distancia pero no en vista por el ritmo, al fin fuimos llegando.
A cuenta gotas, replanteándonos todo, sonriendo por finalizar la expedición. Pensando en nuestro hogar y confort.
Pero que linda sensación cuando el sol te quema y el viento parte tus mejillas, queda ahí, recordándote unos días que fuiste a visitarla, que limpió cada espacio de nubes para que contemples la inmensidad. De cada situación, de cada problema, se aprende, se crece. Sino cualquiera podría hacerlo.
Protagonistas:
Majo, Cecilia, Cyn, Ceci ,Leo, Pipi, Ani, Ariel, Nico, Aldo, Jose, Oso, Cesar, Mario, Miguel, Rubén, Cachin, Mariano, Bruno, Ezequiel, Luciano, Uli, Aylen, …. Luciano, Martin y Yo.