Nevado de Acay 16-19 de Noviembre 2018

NEVADO DE ACAY   5.750 MS.

Relato: Sofía Sava

Cuando das un paso adelante y aprovechas esa oportunidad.
El subir cada vez se vuelve más personal. ..
En esta oportunidad no centrare mi historia en los percances que esta expedición tuvo en determinadas ocasiones.
Como bien expreso, se vuelve personal, existe un interés pleno en llegar a la cumbre a pesar de no haber dimensionado lo que era realmente.
Después de aclimatar más horas que en el ascenso anterior, al día siguiente a las 5 de la mañana, iniciamos el plan propuesto por nuestro compañero y guía.
El frío en la oscuridad no dejaba de hacernos sentir su presencia en cada paso.
Como se vuelve indispensable tener el equipo acorde, respetar las capas, la hidratación, consumir de a poco nuestras provisiones.
Estar atentos al horario. Las piedras y el viento abrazan nuestros pies y manos, complica medir cada paso un mal movimiento puso en riesgo a dos compañeros.
Sus rodillas rotaron, el peso y el envión casi termina mal. Logran zafar ante nuestros ojos casi sin respiro!!!
Logramos incorporarnos como grupo y seguir. Fue una mañana eterna, dejando atrás a 4 compañeros quienes por diferentes motivos regresaron al Campo Base
Éramos 7 en pleno ascenso entre piedras y una vez más el frío.
Debíamos llegar al platoo lo antes posible para asegurar la cumbre. Fue ahí que al sentarme me dormí, apenas unos minutos. Mientras se decidía avanzar en dos partes cuando escuche
-“Sofía,  ¡Vamos!, ¿qué pasa?”
-“Tengo mucho sueño”-le dije,-solo eso, lo demás estoy bien.
Fue ahí que pensé en quedarme a esperarlos,  5500 mts aproximadamente, ya había estado a esa altura.
Casi me conformo! !!
El guía no tan solo me asistió, sino que me reprogramó.
-¿Vez esa subida? en una hora lo subimos y de ahí veinte minutos más y estás en la cumbre, ¡vamos!!
Claro que quería subir pero dudé, dudé de mí.
A los minutos de subir comencé a sentirme mejor y a buscar entre mis pensamientos recuerdos que solo yo conozco, frases, música, cada cosa en su momento motivando a cada paso.
Terminamos la subida prometida, quedaba nada para la cumbre…
-Sigan ustedes yo no me siento bien- nuestro guía y compañero, descompuesto, las náuseas, no lo dejaron seguir.
Éramos los últimos tres avanzando casi a ciegas, Sabíamos que la cumbre estaba ahí pero no queríamos esforzarnos llegando en línea recta.
En la cumbre nos esperaban 4 compañeros, que rescato su ritmo, impresionante! !
Pedía por radio se acerquen a vernos, debo confesar que fue por una cuestión de compañía.
El tan gastado “ya no falta nada”… te arrastra como si fueras en una nube de emociones hacia lo alto. Como les digo, uno debe buscar motivación permanente. Llegamos por fin !!!!!
La belleza del Acay es inexplicable, tengo dos momentos de plena conexión, una es estando ahí arriba.
Llegar y observar todo, mirar a tus compañeros felices, el abrazo que resguarda el alma.
Más allá de las fotos que a mi, me sirve para recordar esos sentimientos, estamos ahí solos, solos con nuestra alma, nuestras miradas. Pensamos en todo,…. solo unos minutos estuve ahí, a veces es necesario quedarse con ese momento.
Simple, lo eternizamos al mirar las fotos…al buscar el recuerdo.
Dando el aviso de retorno empujados por la baja temperatura y el viento pidiendo en su silencio descender.

Conectados a un acarreo, diferente al establecido, más directo, nos vimos en 3 hrs a pleno descenso. Enfocados en la camioneta que nos indicaba unos de los puntos finales, descendimos buscando reunirnos con aquellos que no llegaron.
Nos esperan en el campamento, los abrazos también de ellos. Importantísimo, pido disculpas por no poder tirarlos hacia arriba como digo yo y como fue otras veces.
Esta vez fue diferente, debía “tirarme” yo misma !!! Animicamente no estaba bien…así es que les agradezco de todas maneras, aprender también de esto.
El tener que “pegar la vuelta”… con los mil pensamientos, “yo si podía un poco mas” – “atraso al grupo”-” Mis rodillas no iban a aguantar”-“Puedo, pero a mi ritmo” ….. Replantearse todo, lo que nos toca y lo que no también.
No siempre estamos al 100%… dicen.
Pero qué sabrán si el alma puede mucho mas…
Protagonistas: Cynthia-Martita-Cecilia- Álvaro-Rubén-Oso(Eduardo)-Martín (Yisus)-Miguel (Pera)-Cachín, Aldo y Sofi