1er Ascenso de la AAM al Malcante, (5.226 msnm) también conocido como Cerro Negro, en el Parque Nacional Los Cardones, 22-23 de febrero 2020
Esta planificación empezó semanas atrás, teníamos la idea de ir al Tuzgle, pero dada las condiciones del tiempo de la semana pasada en San Antonio de los Cobres (fuertes lluvias, inundaciones) decidimos cambiar para este otro destino.
Ya decididos a emprender éste viaje, me comunique con 2 amigos montañistas del CAM (Club Amigos de la Montaña) de Salta, para que nos dieran algunas recomendaciones para esta salida, como, lugar de acampe, ruta, agua, aunque sabiendo que no hay nada mejor que a la hora de llegar al sitio y ver la montaña, hacer una lectura en el lugar, (se agradece al Jota Muñoz y a Marianella Zorrilla (Marizó)), por la colaboración de información).
Emprendidos la salida 4 compañeros, Fernando Carrizo, Luis Gómez, Fernando Nuño y yo ya en el viaje, saliendo a la madrugada del sábado 22, para Salta, con rumbo a Tonco (punto dentro del Parque Nacional Los Cardones) donde se entra para llegar al campamento base de cerro Malcante.
Luego de un viaje entretenido con música, charlas y grandiosas fotos de paisajes que nos sorprendían kilómetros tras kilómetros, llegamos al lugar del campamento base y nos encontramos con una camioneta de Guardaparques.
Allí, no enteramos que teníamos que tener autorización de las autoridades del Parque Los Cardones para poder subir. Con muy buena predisposición tras una charla nos pasaron el número del actual Intendente, que resultó ser, Gerardo Carreras (tucumano y ex jefe de Guardaparques del P.N Campo de Los Alisos).
Como los permisos se gestionan hasta los días viernes o anteriormente, gracias a su buena predisposición, nos iban a permitir subir, previo a saber el parte meteorológico, para evitar peligros y posibles inconvenientes.
Llegada la mañana del domingo, luego de una linda noche y cielo estrellado, esperábamos ansiosos que lleguen en la camioneta a las 8 como hora pautada a encontrarnos para recibir una autorización o no de nuestra salida.
El alpapuyo cubría toda la zona del Parque desde los 3mil mts. Nos dieron la autorización, tomando las precauciones. Nos favoreció haber llevado nuestros Handy, para la comunicación con ellos. Teníamos que respetar la hora pautada para la cumbre y posterior regreso. más todos los recaudos necesarios para alta montaña, que practicamos en la AAM.
Esto fue muy importante, ya que habían tenido inconvenientes con otros grupos de trekking de otros clubes de montaña y con grupos del ejército, a los que tuvieron que ir en su búsqueda y rescate.
Quedando todo aclarado, firmada un acta del permiso y todo listo nos emprendimos en la caminata atravesando quebradas, filos, acarreos, caminos acertados y equivocados que nos dejaron parte del aprendizaje también en ésta montaña, un cerro que se suele subestimar al tener Campo Base a casi 4.000 msnm y que se tiene que superar casi 1.200 de desnivel en 1 jornada y bajar al campamento.
Compartiendo experiencias, alentándonos entre los compañeros y alegres de que Fer Nuño llegaba a sus primeros 5.000. En este punto, junto con Luis, decidieron quedarse allí, al estar pasado el mediodía sintiéndose un poco fatigados, pero bien en general, sin síntomas de puna, solo con cansancio de piernas.
Nos alentaron a que lleguemos a la cumbre con Fer Carrizo, respetando el horario pactado con Guardaparques, que era antes de las 14hs.en lo posible. Poniendo un poco más de esfuerzo y tomando como un lindo entrenamiento junto a mi compañero le “metimos pila”.
Llegamos en un principio yo a las 14hs.a las antenas de la cumbre para hacer contacto de radio con los Guardaparques, espere a que Fer llegará minutos después y hacer nuestro momento culmine de cumbre frente a la Apacheta metros más adelante, contentos y victoriosos del logro obtenido, sacamos unas fotitos, admirando la majestuosa vista a los Nevados de Cachi, los de Palermo, Nevado del Acay, El Llullaillaco, quizás el Nevado del Chañi que creo que llegamos a divisar también, e hicimos un ritual de agradecimiento a la Pacha, registro de cumbre con un pequeño banderín del club de cartón que llevé para dejar ahí nuestro relato y bajamos a las 14.30 a buscar a los compañeros que nos esperaban, menos de 200mts más abajo.
Una bajada increíble, puro acarreo, hasta llegar a ellos y hasta bajar a la quebrada cerca de las carpas, no paramos de bajar en acarreos tras otros, muy divertidos, con toda la atención como la bajada se requiere, pero disfrutándola, bajamos casi 1.000 Mts de desnivel de acarreo. Llegando al C.Base a las 16 horas, para establecer comunicación con los amables Guardaparque, que querían vernos al llegar y charlar para ver que estemos todos bien.
Continuamos celebrando con una rica comida, que nos habíamos privado un poco antes a más altura, desarmando carpas y elongando hasta que lleguen ellos. Luego de una charla muy fructífera que contaremos en la reunión del miércoles nos despedimos y agradecimos tanto a Gerardo, Martín, Mariano, Roberto, Diego y quienes más nos cuidaron, recomendaron y alentaron a este ascenso lindo y con prudencia, aclarando para próximas expediciones en acordar por mail o mensaje del grupo que va y equipo necesario a llevar por supuesto.
Y luego para cerrar un finde carnavalero distinto, emprendimos en la tarde con música de carnaval para Cachi, para donde queríamos buscar a un amigo (ex compañero del CIM, Fran Lorenzo) que tenía en sociedad un Hostel, no tenía lugar pero nos hizo un lugar en la casa donde él estaba parando (la casa encima era nada más y nada menos que de Gustavo Falco, gran montañista que le alquilaba a Miguel Gianfrancisco la pareja de la socia de mi amigo) que luego al charlar más, resultó ser el papá de un alumnito de la Escuelita de Verano que no lo conocía, al vivir el allí, vecino y criado en el barrio de nuestro club, nos contó que se formó en la ATA, de adolescente y joven junto a Alfredo Grau y los hnos. Parajón.
Encontramos muchas coincidencias y amable hospitalidad, compartimos una rica picadita de cena con charlas de montañas, salidas y experiencias de vida, brindamos hasta pasada la medianoche con unos ricos y buenos vinos de la región para festejar la expedición; y para despedirnos con un buen desayuno de campo al día siguiente con hermosa vista, a los Nevados de Cachi
Santi Zapatiel Locascio.