Los Incas en Tucumán. El Aríbalo de La Ciudacita, un testimonio más de su presencia. Crónica de un encuentro, el comienzo de su estudio

En estos dias, el grupo de compañeros de nuestro Club, que forman EPA (Espacio de Producción Audiovisual), terminaron de editar, la crónica del encuentro del Aríbalo de La Ciudacita. Acompañamos este video con la nota escrita por nuestro socio, Raúl González Aguirre, que en ese momento organizó la expedición y que tuvo la fortuna de encontrarlo. Desde el año 2003 el Aríbalo, se encuentra en la sede del Parque Nacional Aconquija. Agradecemos profundamente a su Intendente Guardaparque Daniel Vega, por toda su colaboración y generosidad. Ya se ha comenzado su estudio por parte de la Dirección de Patrimonio de la Provincia y del Instituto de Arqueología y Museo de la Universidad Nacional de Tucumán. Se ha realizado una TAC (Tomografía Axial Computada) por medio del Dr. Wálter Altieri, en la ciudad de Concepción, que generosamente ofreció sus instalaciones

Expedición a La Ciudacita: 17 al 22 de diciembre de 2002

Hallazgo del Aríbalo de La Ciudacita

Integrantes

Calos Macchi:                  46 años, profesión: Ingeniero

Bruno Macchi:                20 años, profesión: Estudiante de Administración de Empresas

Eugenio Nanni:               47 años, profesión: Licenciado en Economía

Facundo Nanni:              21 años, profesión: Estudiante de 3º año de la carrera de Historia

Leandro Litchmajer:      20 años, profesión: Estudiante de 2º año de la carrera de Historia

Guillermo Tapia:            31 años, profesión: Comerciante

Héctor Altieri:                 46 años, profesión: Médico

Raúl González Aguirre: 58 años, profesión: Docente de Campamentismo del Gymnasium

Alfredo Escudero:          31 años, profesión: Arriero y Guía

Los motivos del viaje.

El propósito de realizar esta expedición a La Ciudacita, no solo era conocer el sitio, sino poder presencia el 21 de diciembre el Solsticio de Verano. Para la cultura Inca, es el mes de la Festividad del Señor del Sol (Capac Inti Rami) mes de la siembra. Para la ciencia, el Solsticio del Verano representa la “máxima inclinación del eje de la Tierra hacia el Sol”

En el año 1998, Alfredo Escudero me comentó que en esa fecha La Ciudacita es visitada para asistir a dicho acontecimiento. La idea quedó en mi mente y tiempo después se lo comenté a un grupo de padres y ex alumnos del Colegio.

Los integrantes

En su mayoría fueron ex alumnos del Gymnasium, salvo el Dr. Héctor Altieri. Los mismos habían participado previamente de distintas salidas que organizaba en el Colegio, como La Ciénaga, Alto de Anfama, Laguna del Tesoro, Negrito, Taficillo, Cabra Horco, Pabellón, entre otras.

El hallazgo del Aríbalo

Fue precisamente en esta expedición, en la que los más jóvenes, Bruno Macchi, Facundo Nanni, y Leandro Lichtamjer, el dia 20 por la tarde, después de haber hecho el campamento, para esperar el gran dia, que, con su espíritu inquieto y cautivados por ese lugar, con tantas preguntas y pocas respuestas, incentivó su entusiasmo de búsqueda. Ello los llevó a caminar los alrededores de las ruinas, con los ojos bien abiertos y quiso la casualidad y la fortuna que esos ojos observadores se fijaran en un cráneo de guanaco y a la par un objeto, (el Aríbalo), ocultos en una pequeña cueva, formada por un conjunto de piedras que les brindaba protección. Más precisamente a unos 200 metros del Pueblo Viejo de Arriba (Los Corrales), en dirección hacia la Plaza Ceremonial. Cuán grande fue su sorpresa!!!! Inmediatamente tuvieron el tino de avisar a los mayores de la expedición, el hallazgo.

Este encuentro con esta pieza de cerámica fue para nosotros un gran acontecimiento, un gran halago y una gran responsabilidad. Sabíamos, por un artículo del Dr. Orlando Bravo, que nunca se había visto una pieza completa de cerámica en dichas ruinas.

Ese dia también había arribado a La Ciudacita otro grupo formado por unas 25 personas, entre las cuales había 4 parapentistas (2 tucumanos, Mauricio Miguel y Mauricio Serra, Pablo Scarafía de Rafaela y Luis Álvarez de Capital Federal). Ellos estaban guiados por Ubacho Escudero, de la Estancia El Tesoro, que era personal contratado del Parque, más los organizadores de esa visita, Javier López y Rossana Linares, de Concepción, colaboradores del Parque Nacional Campo de los Alisos, hoy Aconquija. A estas personas, relacionadas con el Parque, les dimos conocimiento de este hallazgo.

El rescate del Aríbalo por parte de Parque

A partir de la información de que estaba esta pieza, las autoridades del Parque organizaron una rápida expedición para el rescate, 10 dias después, en la que estuvieron presentes Ubacho Escudero, su hijo Willy, Javier López, Rossana Linares y el Intendente del Parque Daniel Vega. También estuvo para aportar la máxima documentación y difusión del momento, el periodista Mario Escobar, que rápidamente dio conocimiento de este hallazgo en su programa televisivo “Pasando Revista”

La Asociación Argentina de Montaña (AAM), se involucra

En el año 2014, se crea la AAM, de la cual soy socio fundador. En una reunión, un socio del Club, que pertenecía al Parque, dio una charla sobre el Parque Nacional Campo de los Alisos. Señaló que dentro del mismo se encontraban las ruinas de La Ciudacita, que también se la conoce, como las Ruinas del Pavas. En las imágenes que iba pasando apareció el Aríbalo. Mi reacción fue instantánea, señalando que en una salida que había organizado con un grupo del Gymnasium, tres de los más jóvenes, fueron quienes lo habían encontrado.

En otro momento también comenté de este encuentro, acompañado con fotos.

Pasado un tiempo, más precisamente en el mes de mayo del año pasado otro miembro de la Asociación, que no tenía conocimiento de esta pieza, en una visita a la Intendencia del Parque con motivo del trabajo que está haciendo la AAM, con los chicos del Técnico, en el campamento de Las Mesadas, vio por primera vez el Aríbalo, en la vitrina donde está exhibido, y el Intendente le relató el operativo que se había realizado para su rescate y protección, para evitar su usurpación o destrucción.

Al llevar este comentario de lo que había visto en la Intendencia, en nuestra reunión de los miércoles, le manifesté que el grupo que había ido conmigo a La Ciudacita, lo había encontrado.

A partir de ese momento la Asociación se involucró activamente para recabar toda la información posible, para documentar el encuentro de esta pieza.

Así es que se consiguió relatos, fotos y video, donde se puede respaldar este hallazgo. Los 9 integrantes aportaron su testimonio de la veracidad de los hechos, para que quede como comprobación y también aportar con este granito de arena a lo que como montañistas debemos responder, preservar los testimonios de nuestros ancestros, por su gran valor cultural, y porque son parte de nuestra historia.

Raúl González Aguirre – Julio 2020