Como siempre que vamos a la montaña, tratamos de vivirla de todas las maneras posibles, tratando de ser sensibles a todo lo que nos rodea, a su gente y al paisaje. Así es como hemos podido ver en el mismo lugar, el daño ocasionado por el fuego, y también traernos enseñanzas que nos hacen crecer como personas. En síntesis, de este viaje a Anfama, nos hemos traído la mochila llena de emociones, en especial de su gente. Queremos compartir parte de esto, con estas fotografías que dan un pequeño testimonio de nuestras vivencias.
Club de montaña y escalada cuyo objetivo es tomar la montaña como un elemento formativo en concomitancia con la naturaleza y sus moradores