Por nuestros compañeros: Karina Aparacio, Ramón Nadal, Leopoldo D`Urso, Miguel Ángel Juri, Esteban Mansilla y Lucas Javier Luna
Relato: Lucas Javier Luna
Después de la expulsión de la Compañía de Jesús del reino de España y por lo tanto, de tierras sudamericanas en 1767, nacieron incontables rumores sobre tesoros que los Padres jesuitas ocultaron antes de iniciar el forzado regreso a Europa.
En Salta la leyenda señala al Cerro El Zorrito, frente a Cafayate, el lugar donde decidieron esconder gran parte de estos tesoros…
Fue a principios de este año donde se comenzó a hablar de una posible excursión a este mítico lugar del NOA. Con el paso del tiempo y el interés de un grupo de asociados en caminar por aquella geografía particular y por qué no, encontrar ese gran tesoro, se decidió dar forma al proyecto y concretarlo el 27 de agosto.
Cuentan los locales que cuando el cerro El Zorrito se encuentra tapado o cubierto por nubes, se avecinan heladas. Este no iba a ser el caso.
Partimos desde la ciudad de Cafayate con un día inmejorable hasta la base del cerro. Pedimos permiso a la pacha y con muchas expectativas iniciamos la caminata que en primera instancia no presentarìa ningún tipo de dificultad, pero que luego de 15 minutos se convertiría en una empinada y sostenida pendiente (salvo por contadas excepciones) hasta el ascenso a cumbre.
La senda se encontraba bien delimitada, el camino era arenoso con muchas piedras e innumerables cactus y cardones. En ciertas ocasiones aparecieron más de una senda, pero que luego se unirían para ir por un mismo camino.
Como si fuera una cartografía, numerosas apachetas a lo largo del trayecto nos indicaba que íbamos por la senda correcta. El viento soplaba fuerte, el sol era intenso y en más de una ocasión cóndores nos acompañaron desde lo alto del cielo como si fueran directrices o indicaciones.
El trayecto continuaba con pronunciada pendiente y a mano izquierda empezaban a divisarse dos antenas. En este punto, el camino transitaba entre desniveles, gigantes rocas polimorfas y paisajes agrestes hasta luego del último quenqueo llegar a la esperada cumbre que nos relataría visualmente los valles calchaquíes y el Nevado de Cachi.
En este hito de 3200 metros de altura, el viento era imponente, pero no importaba. La vista de los valles y los pequeños poblados era algo único, la fraternidad del abrazo a tus compañeros era inigualable y las porciones de pizza que habían quedado de la noche anterior, increíbles. Qué lindo era respirar el aire y pensar en ese lugar tan único, pero que era solo uno de un millón por descubrir.
En la cumbre se encuentra una capillita con una virgen, la Virgen del Valle, que decenas de fieles visitan dos veces al año en peregrinación, una para llevarse la virgen a su pueblo y una segunda vez para devolverla en promesa.
Luego de la cumbre hicimos el descenso rápido, a veces voluntario y a veces involuntario por la pendiente negativa y gran acarreo hasta llegar a los vehículos de los cuales uno se había quedado enterrado en el terreno del río. Luego de algunos empujones, ralladuras e intercambio de opiniones, “La soberbia” (nombre de la camioneta atascada) decidió salir del pozo y llevarnos de nuevo al hogar donde finalizamos la jornada entre vino, guitarra y peña.
Retomando la leyenda del Zorrito: cuentan que, por su carácter de escondidos, los tesoros son llamados: “tapaos o tapados”. Y dicen las viejas, que estos tesoros no son para quienes los buscan, sino para quienes los encuentran.
La montaña, el aire limpio, los paisajes, los relatos e historias compartidas durante el camino, el sentido de compañerismo, el apoyo mutuo, un turrón que se comparte, ciertos pasos lentos y un aliento; algunos pasos rápidos y la paciencia, el poder sortear obstáculos, sacudirse y seguir, ¿no son acaso también distintas variedades de tesoros?
¿Cuántas personas habrán caminado y caminan sin encontrarlos? y ¿Cuántas personas se llevan a su casa tesoros de montañas sin la necesidad que ninguna leyenda los mencione?
En fin, creo que el montañismo, cualquiera sea el tipo, es como el mapa de un tesoro. Hay que saberlo leer e interpretar. Y todos aprendemos de alguien o algo que nos enseña.
Detalles
Distancia: 9Km
Desnivel: 1190 m
Altura Máxima: 3200 msnm
Tiempo total: 7hs entre paradas programadas y almuerzo en cumbre Para la aproximación, al ser el lecho de un río, recomendamos un vehículo alto por las piedras y los pozos, y de ruedas grandes por la inconsistencia del suelo.
Track: https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/cerro-el-zorrito-cafayate-112146187
