Expedición al cerro El Negro (5 052 msnm) en la puna salteña 29-30 de abril y 1º de mayo de 2023

Por nuestros compañeros: Cynthia Pérez Mac Gibbon, Judith Aldana, María Cavagna, María Belén Vizcarra Páez, Nadia Díaz, Nazarena Pasallo, Viviana Nota, Leopoldo D`Urso, Edgardo Andrada, José María Cuezo, Juan Manuel Rodríguez, Gonzalo Costilla Campero y Rubén Goñi

Coordinadora: Cynthia Pérez Mac Gibbon

Relato; Patricia Judith Aldana

Y llegaron mis primeros + 5 000

    Desde la AAM se propuso un cronograma de salidas en conjunto con compañeros del Club. Apenas vi la salida al Negro coordinado por Cynthia, dije debo ir. Inmediatamente le escribí a Belén y a Juan Manuel para empezar a entrenar y a prepararnos.

   Una nueva meta sumamos este fin de semana largo del 29 de abril al 1 de mayo con mis compañeros de la AAM.

   A las 5.15am me levanté ansiosa de empezar esta hermosa expedición, la de alcanzar un nuevo objetivo, tal vez el primero que abriría para mí, miles de oportunidades, mi deseo interno desde que entre a la AAM de hacer montañismo, de ir paso a paso subiendo más y más, hasta cumplir el gran desafío que conlleva hacer alta montaña.

   A las 7.30am del sábado 29 de abril, nos encontramos todos para partir desde San Miguel de Tucumán a San Antonio de los Cobres, Salta. 13 compañeros distribuidos en los autos que amablemente ofrecieron María, Nadia y José María. Partimos a toda marcha acompañados de buena música, charlas y mates de por medio. Se fueron haciendo paradas de descanso y refrigerio, ya que el viajecito era largo, casi 7 u 8 horas.

  Durante el viaje, paramos a almorzar en Santa Rosa de Tastil, donde algunos compañeros probaron comidas típicas y otros aprovechamos de comer unos sanguchitos. En Santa Rosa visitamos el Museo de Sitio Tastil y sus Ruinas. Nos ofrecieron una instructiva charla de los pueblos originarios que hubo en épocas precolombinas, caminamos por aquella ciudad, un lugar sagrado, increíble, con sus callecitas principales, sus casas y hermosas vistas hacia los cordones montañosos y quebradas. Seguimos nuestro rumbo y por la tarde aproximadamente a las 17pm llegamos a la base del Co. El Negro, donde armaríamos campamento. Se compartió unos mates y galletas entre todos, por la noche disfrutamos de un cielo estrellado, acompañado de charlas y una cálida fogata.

  A las 07.45am del domingo 30 de abril comenzamos a caminar con destino a la cumbre, Cynthia que encabezaba esta expedición, nos alentó en todo momento y nos recordó que disfrutáramos cada paso, que la marcha se daría de acuerdo con el más lento, que no había que correr para llegar, sino disfrutar, respirar y caminar constantemente.

  Recuerdo un amanecer espléndido, se podía apreciar el hermoso paisaje salteño, con sus cordones montañosos del lado Oeste, de frente los nevados del Acay, de San Miguel de la Poma, el Chañi a lo lejos, mostrando su imponencia. Me sorprendió lo afortunados que fuimos de tener un día tan soleado, con poco viento y fresco, pero no tan frio como pensé que sería. Que placer por tan hermoso día.

  Mi emoción por alcanzar esos primeros +5000 hicieron que olvidara el cansancio de subir esa quebrada a pura pendiente. Al iniciar la caminata todos nos mantuvimos cerca, continuando con alguna charla que quedo a medias, con momentos de silencio entre cada tramo y al parecer esa cumbrecita parecía ser nuestra sin tantas complicaciones. En medio y con un poco de tristeza nos dejó Vivi, quien desde el día anterior se sentía apunada. Al llegar al terreno donde la pendiente era fuerte, la marcha se puso un poco mas pesada, entonces comenzamos a bajar el ritmo, controlando con mucha cabeza y corazón el andar, no podíamos dejar de pensar en tan lindo desafío y sobre todo en aquella enorme vista. Continuamos a paso de “pan y queso” diría Nadia, y todos comenzamos a divisar las imponentes vistas, de mi lado derecho el imponente Vn. Tuzle, hermoso en todo sentido y al tenerlo ahí, me dije, algún día estaré ahí, así como hoy puedo decir que estoy a pocos metros de llegar a esa enorme apacheta que corona al Negro. Un par de fotos que la genia de María se ofreció a tomarnos y a seguir caminando esos últimos pasos. Lentamente nos dejamos llevar hasta esa añorada cumbre.

  Al fin esos +5000 alcanzados. ¡¡Que felicidad!! Y con Cynthia, José, María y Gonzalo ya esperándonos para el gran abrazo de victoria. Primera vez tan arriba y con tantas vistas de balcones hacia el lado que se mire, del lado este el Chañi, el Nevado del Acay y el San Miguel de la Poma, del lado suroeste, el Quehuar ó Quewar y a lo muy lejos el Llullaillaco, al oeste y muy cerca de nosotros el Tuzgle y al norte las hermosas salinas grandes de Jujuy. Esperamos que fueran llegando de a uno todos, un par de gritos y abrazos de felicidad, un par de fotos hacia todos los ángulos. Compartimos un fugaz almuerzo en la cumbre, y luego de unos minutos de descanso y admiración por tan bello paisaje, retomamos al campamento.

   La larga jornada terminaría en San Antonio de los Cobres con una rica cena y luego de buscar donde poder dormir, ya que el camping estaba algo alejado, se logró por gestiones de Nadia, Belén y Edgardo y la generosidad del Intendente de San Antonio de los Cobres, Sr. Alberto Carral, a través de su Secretario, el Sr. Yastay, nos facilitaron pasar la noche en un saloncito de la municipalidad, gesto que se lo agradecimos, como también al Sr. Vidal, sereno del lugar, se pudo dormir cómodo y caliente.

  Al día siguiente emprendimos el regreso a Tucumán. Fue increíble que 12 compañeros pudieran llegar a un +5000, ya que no es tarea fácil, por lo general en alta montaña los grupos de expedición no son tan numerosos, y no se podría haber logrado gracias a la coordinación de una gran compañera, gracias, Cynthia por permitirnos acompañarte a tan linda cumbre. Nos despedimos con la promesa de volver a encontrarnos para otra expedición, muy felices de haber compartido tan hermoso fin de semana con compañeros de la AAM.