Volcán Tuzgle 5530 msnmDel 15 al 18 de Noviembre 2024

Relato escrito por nuestra socia: Eliana Gregori.

Suena la alarma 4:30 de la mañana. Un poco más tarde de lo acostumbrado en las últimas salidas, ya que tenemos más margen de tiempo para hacer cumbre.

Somos un grupo de 8 personas, Luis Gómez, a cargo de la expedición, Faty Lucero, Ariel Osatinsky, Matias Apestey, Nicolás ,Javier, Mich Deaver, y quien escribe Eliana Gregori. Muy entusiasmados por llegar al objetivo, pero por sobre todo, solidarios, alegres y con ganas de disfrutar la montaña.

Llegamos a San Antonio de los Cobres, Salta pasadas las 21:30 del día viernes 15. Cena, descanso y al otro día nuestro destino, Susque, Jujuy, en la base del volcan para aclimatar todo el día sábado.
La mañana comienza con mucha energía. Bollo, manteca y dulce de por medio.
Ya en viaje, paso obligado por el Viaducto La Polvorilla, lugar precioso por donde pasa el tren de las nubes. Por supuesto fotitos de por medio y compras en el lugar.
Por la dificultad del camino y al haber ido en dos autos, nuestro campamento se realiza pasando el portón de acceso a la zona del Volcán y no en las pircas, donde termina la gran marca de lava de alguna gran erupción.
Armamos carpa, almuerzo, y a caminar por la zona para aclimatar.
El día precioso, sol, y el volcán de fondo enamorandonos con su vista e imponencia. Sus sombras de diferentes colores por las erupciones qué tuvo, maravillan nuestras miradas.
Recorremos el camino hacia la base donde está el campamento de pircas y se encuentra lleno de gente que también subirá al día siguiente a intentar conquistarlo.
Avanzamos por el camino marcado con huellas de vehículos, ya que en algún momento funciono como mina.
Una hora de recorrido aproximadamente hasta que paramos a descansar y admirar la vista que teníamos. Cayendo la tarde volvimos a nuestro campamento.
Aquí siguió el disfrute gracias a la más que buena onda de todos los integrantes de esta expedición, compartiendo mates, charlas y también sesión de fotos y videos locos a cargo de Mich, la más ocurrente del grupo.
Creo firmemente que personas como ella, son sumamente necesarias en estas salidas. Alegran y llenan el alma.

Muy bien, 4:30 como dijimos antes, arriba que 5:30 es nuestro horario de comienzo de día de cumbre. El clima es ideal, poco frío, sin viento, y todos en las mejores condiciones para disfrutar.
El camino es super llevadero ya que está marcado, pero luego la altura comienza a hacer lo suyo.
Hicimos el ascenso cuidándonos, viendo como estaba cada uno y eso lo hizo más especial aún. La verdad una experiencia muy linda empatica y de gran solidaridad.
Las vistas desde el primer momento son increíbles. La luna, el amanecer,y el sol nos acompañaron para deleitarnos.
En partes del camino se pueden hacer cortadas, muy empinadas, algunas las tomamos, otras quedan y seguimos la marcha por el camino marcado.
En un punto pasados los 5000 msnm la huella de los vehículos desaparece y comienza la parte más agotadora. Una pared de piedras con solo algunas apachetas aisladas, y, a improvisar por donde subir!!
En este punto el cansancio y la puna se hacen sentir, pero todos seguimos adelante.
Mientras, nada de visualizar la cumbre, algo que da mucha ansiedad y deseo.
Fuimos haciendo nuestras paradas, en las que compartimos la admiración por el lugar, charlas sobre la montaña y la vida y por supuesto algunos ricos dulces para reponer energías.
Al fin pasamos la pared!!! Llegamos a un llano donde pudimos hacer una pausa y ya admirar la cumbre, ahí tan cerquita!
Empezamos el ascenso al último tramo, todos juntos, solo Mitch apenas más lejos, pero siempre avanzando a paso firme.
En esos últimos metros la emoción comienza a aflorar, más aún cuando Luis dijo… “Perdonen pero la puna me hace llorar” y ahí si, todas las emociones a flor de piel por estar logrando la tan ansiada cumbre.
Últimos pasos, y también nuestro líder, con toda la humildad y hermandad pidio pasen adelante un par de compañeros que venían abrumados por el cansancio y la puna. Más acciones y actitudes que hicieron de esta salida un momento unico y especial.
Y al fin, cumbre!!!! Todos y cada uno pudo abrazarse, felicitarse y al menos en mi caso, llorar de la emoción.Compartír con personas tan especiales y solidarias la llegada a la cumbre de cualquier montaña que estemos tratando de llegar la hace aún más hermosa.
Gracias compañeros, gracias Luis por ser uno más y también un gran líder y guía, gracias a la vida por el privilegio de poder hacer esta actividad tan hermosa.