Salida de nuestros compañeros Adrián, Juan y Luis
NUESTRO HOGAR EN LAS ALTURAS
El dia viernes 16, ya entrada la noche Adrián pasó a buscarme, para luego pasar por Juan y juntos salir hacia Tafí del Valle cenamos en la villa y alrededor de las 00 hs. llegamos al infiernillo, decidimos dormir en el auto para ahorrarnos el trabajo de armar la carpa.
Si bien durante la noche nos costó dormir, al dia siguiente arrancamos a caminar a las 7 de la mañana todavía de noche nos guiamos con nuestras linternas la primera media hora de caminata por el “camino de las 4×4”. Las primeras luces del dia nos permitieron ver un cielo naranja, el sol comenzaba a abrigar nuestros pasos. ¿el objetivo? Llegar a la cumbre del Cerro Negrito ese mismo dia para luego descender al refugio Bayo donde pasaríamos la noche. Juan y Adrián encabezaron la marcha a un muy buen ritmo, yo un poco mas lento los seguía atrás.
Las paradas fueron pocas y cortas. Aunque recorrimos un terreno ya conocido por los tres, no dejamos de admirar los contrastes, el azul del cielo fundido con los diversos tonos marrones que se extendían mas allá de nuestra vista, salpicados con verdes ocasionales de las yaretas o blancos brillantes de vegas congeladas. En compañía de un fuerte viento y de nuestra infatigable amiga “Lucy” llegamos a la cumbre del cerro negrito, primero Adrián a las 14.00, luego Juan y por último yo a las 14.15 hs.
Almorzamos a los 4660 msnm, firmamos el libro de cumbre y a las 15 hs emprendimos el descenso hasta el Refugio. Luego de subir una ladera bastante empinada comencé a sentir el cansancio, lo que hizo que demorara más de la cuenta hasta alcanzar a mis compañeros que me esperaron y solidariamente decidieron bajar ellos hasta la vega para juntar agua y luego cargarla hasta el refugio, mientras yo me adelantaba para ganar tiempo.
Llegamos al Refugio del Bayo a las 17 hs. aproximadamente, satisfechos y emocionados por lo logrado hasta aquí JUNTOS. Los mates preparados por Juan no se hicieron esperar. Más tarde llegaron Elo y Sebastián con quienes compartimos el resto de la tarde y la noche entre risas, anécdotas y el viento que cada tanto nos hacia sentir su presencia con el ruido de las chapas.
En ese momento pensé: Que bueno que haya tanto cemento ya acumulado para continuar trabajando en nuestro hogar en las alturas, tantas bolsas juntas ahí, subidas de a poco por nuestros compañeros son una muestra del esfuerzo colectivo y la solidaridad, digna de quienes junto con nosotros transitan esas sendas y habitan ese Refugio. No pude evitar sentir orgullo de ser parte de todo esto.
El segundo dia me encontró con fuerzas renovadas y ganas de seguir, Adrián nos despertó a mi y a Juan a las 6.45 luego del desayuno, nos despedimos de Elo y Sebastián. A las 7.30 partimos del refugio hacia la Antena del filo Bayo, 40 minutos después pudimos contemplar cómo las primeras luces de la mañana se posaban sobre las nubes que cubrían toda la llanura.
El tiempo apresuraba asi que decidimos rápido continuar nuestro camino hacia el punto conocido como “Alto de las Nieves” 4517 msmn nos marcaba la app wikiloc al llegar a la apacheta que indicaba que nuestro objetivo para esta travesía estaba cumplido.
Comenzamos el camino de vuelta pasando nuevamente por la vega descendiendo hasta la “Quebrada del Baron” Adrián como buen guía nos hizo conocer los restos del avión y la “piedra pintada”. Pasando el puesto de Díaz, la niebla cubría el valle. Llegamos al puesto del infiernillo a las 14 hs. Un abrazo marcó el final de esta travesía. Agotados, pero felices y orgullosos bajamos a la ciudad con la mente puesta en el próximo objetivo.
Luis Gómez
