Por nuestros compañeros: Pepe Martín, Fernando Carrizo, José Frejeiro, Santiago Zapatiel, Marcos (Chapulín) Villa Kening y Ariel (Coche) Buczek
La idea antes que nada de la expedición, comenzó por una propuesta de Marcos Villa y luego nos fuimos sumando el resto de los integrantes.
La jornada del viaje comenzó el día sábado 14, a las 9 de la mañana cuando pasó por casa Marcos “El Chapulín Andinista”, para dirigirnos hacia El Infiernillo, donde llegamos tranquilamente a las 11.
Allí nos encontramos con el resto de los compañeros de la expedición. El alegre Fer Carrizo, con sus chistes y ocurrencias, José Frejeiro, Santiago Zapatiel y Pepe Martín.
Decidimos dejar los vehículos en el paso interprovincial, unos 8 km antes de la ciudad de Santa María y luego regresaron el vehículo de Marcos (El Chapulín), para así, como a las 15 horas, salir mochila al hombro, en dirección al cruce de El Muñoz, la subida fue pausada, lenta y relajada, contemplando el maravilloso fin de semana que nos había tocado con un sábado tranquilo suave y relajado.
Creo que caminamos tanto que en un momento nos quedamos sin agua, fue asi que, al anochecer, casi a las 22 hs por la buena intuición y orientación de Marcos, que encontró por fin una veguita de agua y al costado pudimos establecer el campamento 1, para el descanso.
La mañana siguiente, el domingo, salimos prácticamente a las 10 hs y encontramos más abajo una maravillosa vega de agua cristalina con un lugar excelente para hacer campamento en ella, para la próxima.
Tomando las fotos correspondientes, emprendimos la subida, lenta y dificultosa, hasta el puesto de Fermín Cáceres, llamado “El Pozo”, donde cargamos agua y fuimos recibidos por la amable atención de doña Casilda, que nos entretuvo un rato con sus anécdotas, luego de esto, Casilda decidió acompañarnos hasta un trecho de la senda montañosa y nos indicó el camino que seguía hasta el pueblo de Caspinchango.
La bajada fue veloz, porque el atardecer venía cayendo, decidimos hacer el campamento 2 a las 18 y 30 hs, a un costado del rio en la quebrada. Esa noche por otra buena idea del Chapulín Marcos, encendimos un fogón, hicimos unos jugos y nos divertimos con los cuentos de Fer Carrizo.
La noche nos cobijó apaciblemente y fuimos a dormir, casi hasta las 8 de la mañana del dia lunes.
Desde el campamento 2 bajamos directamente hasta Caspinchango, donde en una pequeña cancha de bochas, hicimos una mesa común para un frugal, pero buen almuerzo. Cargamos agua allí mismo y decidimos bajar hasta la ruta y el control, en poco más de 2 hs.
Caminamos por una senda amplia, con acarreo, llegando al control antes de Santa María a las 17 hs, aproximadamente, después de haber recorrido 37 km en estos 3 dias. Como a las 18, empezamos el regreso a la casa
Como conclusión debo resaltar siempre la invitación del Chapulín Marcos, en unas muy buenas travesías que espero se vuelvan a repetir.
Gracias a mis compañeros y a la AAM, especialmente
Ariel (Coche) Buczek